Textos: David Zapata Arboleda. Ing. Forestal
Agradecimientos: Daniel A. Múnera Benítez (AqualifeCol)
Jhonny Vanegas Cárdenas (Aquamarket), Jhon J. Alzate (SU ECO).
¿Qué son y cómo funcionan?
Las plantas acuáticas sumergidas son aquellas que sus raíces, tallos, hojas y estructuras reproductivas se desarrollan totalmente bajo el agua, con las raíces fijas o no al fondo del sustrato. Podemos considerarlas como el principal huésped del acuario, ya que son las que condicionarán el desarrollo y el éxito de este último, a través de la fotosíntesis y la absorción de las sustancias nocivas presentes en el agua (en especial los nitratos NO3-). Las plantas sumergidas no son muy distintas a las terrestres en cuanto a necesidades nutricionales, pues éstas requieren nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K) y micro nutrientes para su correcto crecimiento; por lo general en un acuario siempre habrá presencia elevada de nitratos y fosfato, dado que, como es un “ecosistema cerrado”, allí se concentran los excrementos de l os peces, partículas vegetales , algas muertas, animales muertos y nitratos. Los desechos de los peces y los restos de comida generan principalmente fosfato y amoníaco, en cuanto a este último las plantas sumergidas tienen la capacidad de absorber y oxidar el nitrógeno en sus tres etapas: amoniaco (NH3), nitrito (NO2-) y nitrato (NO3-). Lo ideal es mantener los niveles de nitrito y amoniaco en cero, ya que son tóxicos para los peces, por otra parte, el nitrato se vuelve tóxico a partir de 223 ppm, normalmente un acuario presenta entre 10 y 50 ppm. Estas plantas acuáticas, además, impiden el desarrollo de algas que contaminan el acuario; teniendo en cuenta todo lo anterior, un acuario plantado tendrá el agua saneada, aclarada y oxigenada, por lo que finalmente estará preparado para albergar la vida de los peces.

¿Plantas y peces, una simbiosis perfecta?
Ahora bien, ya que hablamos de cómo funcionan las plantas acuáticas sumergidas, si analizamos el acuario en su conjunto, los peces y las plantas crean una simbiosis muy interesante, ya que los desechos de los peces que son tóxicos, son aprovechados por las plantas, y las plantas actúan como un gran filtro biológico. A esta relación simbiótica hay que añadir que las plantas sumergidas sirven como refugio y hogar para los peces y sus crías, favoreciendo la reproducción, el crecimiento y desarrollo de estos, por ejemplo, cuando las hembras desovan, las hojas de las plantas protegen los huevos para que sean fecundados posteriormente por los machos. Cuando nacen los alevines, estos utilizan las plantas como refugio para no ser devorados por otros peces más grandes.
Cabe aclarar que no siempre las plantas y los peces pueden convivir, hay peces tales como los Koi, los Goldfish y los Cíclidos que se alimentan de plantas, por lo que no se pueden tener en un acuario plantado, ya que acabarían con las plantas. Existen otros peces como las Molinesias, los Guppys y los Platys que también comen plantas y ciertas algas, pero son tan pequeños que pocas veces logran hacer un daño significativo a las plantas que se encuentren saludables, estos peces son muy utilizados para erradicar algas.
Como mencionamos antes, las plantas sumergidas son realmente más funcionales que estéticas, sin embargo, no podemos desconocer su potencial ornamental, los colores, las texturas y las formas de su follaje son elementos decorativos que alegran el plano del agua y les confieren su encanto a los paisajes de los acuarios.

Antes de empuñar la pala y empezar a sembrar plantas en el acuario, consulte las exigencias que requieren las especies que desea cultivar, cada una de ellas se adapta a ciertos requerimientos que habrá que respetar para su correcto desarrollo. Para tener un acuario plantado exitoso hay que tener los siguientes aspectos en cuenta: el sustrato, la iluminación, el dióxido de carbono (CO2) y la oxigenación; si no se tienen estos aspectos balanceados de acuerdo a las exigencias de las plantas, habrá problemas y el acuario será poco exitoso. No existe un modelo estándar para hacer un acuario plantado, todo depende de lo que se quiera tener y a lo que se quiera llegar, es por esto que no existe un prototipo ideal que se pueda replicar en todos los acuarios y que resulte exitoso.
¿Cómo es el sustrato o suelo del acuario?
Para la siembra de plantas sumergidas en un acuario podemos emplear básicamente tres tipos de sustratos: inertes, minerales y orgánicos, los cuales presentan las siguientes características:
Sustratos inertes: son aquellos que poco interaccionan con el agua del acuario y, por lo tanto, a largo plazo no son muy útiles por sí solos, ya que no contienen materia orgánica, y proporcionan muy pocos nutrientes a las plantas, por lo que las raíces solo van a penetrar este sustrato poroso como forma de anclaje. Los sustratos inertes los podemos clasificar según el tamaño del grano: cantos rodados (2 a 5 mm de diámetro) y arenas para acuarios (0,5 a 2 mm de diámetro).
Los acuaristas principiantes suelen empezar por este tipo de sustrato, porque no requiere mucha atención.
Los sustratos minerales: son mezclas densas de varios elementos y aunque limitan la penetración de las raíces, son ricos en minerales y permiten una liberación lenta de nutrientes durante un largo periodo de tiempo, además, son buenos en el intercambio de iones. La arcilla presente en estos sustratos, está formada por partículas cargadas negativamente, que atraerán moléculas positivas como el calcio, el magnesio, y otros nutrientes.
Los sustratos orgánicos: como su nombre lo indica están cargados de materia orgánica, por lo que son ricos en nitrógeno, fósforo, potasio y en algunos casos poseen elementos menores, necesarios para el óptimo crecimiento de las plantas. A diferencia del sustrato orgánico utilizado para plantas terrestres, los sustratos utilizados en acuarios pueden ser peletizados, lo que les confiere una textura blanda, que permite una mejor penetración y desarrollo de las raíces. Y ya que tiene un aporte de nitrógeno muy elevado, en los primeros meses habrá mucha disponibilidad de amoníaco y nitritos en el acuario, por lo que no se podrán tener peces hasta tener una estabilidad en el agua.
¿Cuáles son los principales tipos de plantas acuáticas sumergidas para un acuario?
Podemos clasificar las plantas acuáticas sumergidas para acuario de acuerdo a dos criterios: su morfología o sus requerimientos de desarrollo. De acuerdo a su morfología podemos agruparlas en plantas de tallo, de raíz o bulbo, epífitas y tapizantes, lo cual es de gran utilidad para su distribución en el acuario.
Planta de tallo

Ludwigia inclinata var. verticillata
Plantas de raíz o bulbo

Echinodorus grisebachii
Epífitas

Anubias barteri var. nana
Tapizantes

Micranthemum tweediei
Y de acuerdo a sus requerimientos en parámetros como: luz, pH, dureza, temperatura y necesidades nutricionales, para efectos prácticos, se acostumbra clasificar las plantas sumergidas en tres categorías o niveles: bajos requerimientos, requerimientos medios y altos requerimientos.
Cryptocoryne albida
Plantas de bajos requerimientos: Éstas especies se caracterizan por tener metabolismos lentos o ser plantas que no requieran de tantos cuidados y nutrientes, en cuanto al abonado se realiza más que nada con micro elementos y potasio, se utiliza un sustrato inerte, una luz de baja intensidad necesaria para que las plantas realicen fotosíntesis, puede ser una lámpara profesional, pero configurarla al mínimo de PAR (radiación fotosintéticamente activa por sus siglas en inglés) y que no supere las 12 horas diarias, no se necesita dióxido de carbono ya que con el que aportan los peces es suficiente para las plantas. Entre las especies comerciales de bajos requerimientos tenemos: Cryptocoryne beckettii, Cryptocoryne albida, Myriophyllum roraima, Anubias barteri, Lilaeopsisbrasilensis, Hygrophylla polysperma, Microsorum pteropus, Ludwigia repens, entre otras.
Plantas de requerimientos medios: Para las plantas de niveles medio entonces debemos de garantizar, un abonado con N, P, K y micro elementos, pueden ser plantadas en un sustrato mineral mezclado con orgánico, una luz de mediana intensidad (PAR entre 35 – 40 mili mol por litro o inferior), y una duración de 8 a 10 horas al día, y un sistema de inyección de dióxido de carbono profesional. En este nivel, podemos utilizar entonces especies comerciales como: Rotala rotundifolia, Egeria densa, Echinodorus grisebachii, Alternanthera reineckii, Limnophila aromatica, Pogostemon sampsonii, Ludwigia glandulosa, Micranthemum tweediei, entre otras.
Limnophila aromática
Rotala rotundifolia var. H’ra
Plantas de alto requerimiento: Estas requieren de un sustrato nutritivo como lo es el orgánico, una luz profesional de alta intensidad (PAR entre 35 – 40 mili mol por litro), con una duración de 6 a 8 horas al día, un sistema de inyección de dióxido de carbono profesional que garantice siempre una buena cantidad de partes por millón de CO2 concentrado en el agua (sin que éste vaya a afectar los peces), hay que tener en cuenta que las plantas de altos requerimientos tienen metabolismos elevados, por lo que adicionalmente habrá que fertilizar cada 3 a 4 meses con macro y micronutrientes el sustrato garantizando siempre una buena cantidad de nutrientes para las plantas. Podemos utilizar entonces especies como: Rotala macrandra, Rotala rotundifolia var. H´ra, Ludwigia inclinata, Hemiantus micramthemoides, Murdannia keisak, Bacopa caroliniana, Hyptis lorentziana, entre otras.
Textos:
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