Textos: Carlos Mario Henao – Productor de café especial la Chapolera.

La tendencia en el mundo es cada vez más inclinada hacia la búsqueda de una agricultura limpia que produzca alimentos y productos orgánicos con el menor impacto ambiental posible, de ahí la necesidad de llegar a una utilización de abonos y fertilizantes 100 % naturales.

Los abonos orgánicos se logran mediante procesos de descomposición de diferentes productos que quedan de la elaboración de determinados procesos propios de la actividad cotidiana de las personas y las empresas, o sea que encontramos orgánicos en los mal llamados desechos o basuras, y que en este concepto son la materia prima de un gran producto.

Sometidos todos estos subproductos a un proceso de compostaje y cumpliendo todos los protocolos que exige la norma que califica los abonos orgánicos, da como resultado un excelente producto que aporta vitalidad a la tierra y en general a la protección de todo el medio ambiente.

En la idea de mejorar los abonos orgánicos y manteniendo su estructura fundamentalmente rica en nitrógeno se han incluido 2 minerales fundamentales para el desarrollo de la agricultura y como modelo en la aplicación de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), aportando calcio y magnesio en una formulación balanceada se logra enriquecer todo el proceso de los orgánicos.

En aplicaciones a diferentes plantaciones, como tomate, café, plátano, frutales y jardinería, los resultados han sido considerables en comparación con las fertilizaciones tradicionales con químicos.

En jardinería la aplicación experimental en cultivos de hortensia reportó más fortaleza en el follaje de la planta, y de hecho, una flor más definida y de mayor durabilidad. La planta se hizo más resistente a las plagas e inclusive a los daños del excesivo invierno.

En el tomate sucede algo similar, se producen mejores frutos y hay menos daño por hongos (gotera). En el café se encuentran resultados similares y se está a la espera de determinar producción; en esta última lo que sí se logró determinar inicialmente es el mejoramiento de la calidad observada en tasa, mayor cuerpo del café, aromas más definidos y una acidez balanceada comparado con lo producido con los abonos tradicionales en planta en iguales condiciones.

Podemos recomendar con absoluta seguridad el éxito de los abonos orgánicos mineralizados que ya están en el mercado para lograr producciones limpias y amigables con el medio ambiente, recordemos que la defensa del medio ambiente no es una moda sino una actitud consciente y obligante a toda la humanidad.

0
    0
    Tu carrito
    Tu carrito esta vacíoRegresar a la tienda