Armonía entre espejo de agua, plantas, sol y sombra (Jardín Botánico de Bogotá)

Como en todo proyecto de jardinería y paisajismo, dedicar un buen tiempo      para su planeación y diseño, siempre     traerá mejores resultados y muy posiblemente mayor economía. A continuación, presentamos un resumen de los principales aspectos para construir un estanque de pequeña y mediana escala (menores de 20 m² y de 20 a 50 m² en promedio). Para proyectos más grandes o lagos de mayor extensión se debe contar con la asesoría de ingenieros o expertos en el tema.

Jardín Botánico Santa Marta

1. LOCALIZACION DEL PROYECTO

Seleccionar un terreno plano es ideal y puede ser más sencilla su construcción y manejo, sin embargo, terrenos en pendiente permitirán incluir por ejemplo cascadas y tener mayor diversidad de plantas. En terrenos pendientes si se escoge el espacio en medio de un drenaje natural, con flujo constante de agua, tener en cuenta que, en épocas de fuertes lluvias, se pueden presentar desbordamientos que llevarán al fracaso el proyecto. En estos casos o cuando se maneja una pequeña corriente natural de agua, una solución puede ser la implementación de “biofiltros”, ubicados antes del estanque, los cuales ayudarán a mejorar la calidad del agua y regular el caudal de la escorrentía.

La cercanía a las viviendas, no debe ser muy próxima, dada la posibilidad de aparición o proliferación de zancudos o insectos similares, que son molestos al momento de disfrutar el jardín.

El sol: mucho sol provoca calentamientos excesivos y dependiendo de las especies, se puede producir exceso de algas, y alterar la transparencia del agua. En el caso contrario, si se cuenta con mucha sombra, esto también traerá problemas, particularmente para las especies cuyo atractivo es su floración como los nenúfares y lotos. Si hay peces, con 5 a 6 horas de sol, es suficiente. En zonas de clima frío, donde incluso se puedan presentar heladas, una profundidad del estanque entre 1 a 1,2 m, servirá de refugio climático para las bajas temperaturas.

Jardín Botánico Quindío

En este sentido, es importante tener presentes los árboles que puedan quedar cerca del estanque, y en lo posible evitar especies de hojas caedizas o “caducifolias” ya que aportan demasiada materia orgánica al agua. Un grupo de especies muy apropiadas para acompañar los estanques, son las atractivas palmas, que caracterizan el aspecto tropical de nuestros jardines, así sean en zonas altas de clima frío. En resumen, es clave tener zonas a pleno sol y otras con sombra, si se desea una mayor diversidad de plantas.

 De otro lado, también tener presente la disponibilidad de conexiones eléctricas, por si en algún momento se desea utilizar equipos como motobombas, filtros y reflectores o faroles para complementar el diseño. Por lo tanto, el momento ideal para hacer estas adecuaciones eléctricas, será antes de construir el estanque.

2. ESTILO DEL ESTANQUE

En términos generales, cuando se construye un estanque o jardín acuático, el objetivo será normalmente dar la impresión de un lugar muy natural y espontáneo. Sin embargo, los gustos, también pueden ir desde lo clásico y geométrico como en los estilos europeos hasta las formas irregulares semejantes a lo que sucede en la naturaleza. Entre los estilos más comunes se tienen:

Jardín Botánico de Brooklin. NY.

Estilos geométricos y regulares: Están basados en formas comunes o básicas como los cuadrados, rectángulos o circunferencias. Y cuando son construidos sobre el nivel del piso, son elaborados en mampostería de ladrillo, cemento o piedra, que se articulan al diseño general de los espacios, a manera de piscinas o piletas donde se disponen las plantas acuáticas.

Estilos naturales

Estilos naturales: Como su nombre lo indica, obedecen a formas   irregulares, más integradas al paisaje circundante. Generalmente su forma se basa en curvas, pero éstas no deben ser en exceso para dar un aspecto más armónico y regular. Pueden ser implementados directamente en el terreno, empleando mantos impermeables o fondos en plástico prefabricados.

Estilos libres

Estilos libres: En esta categoría, se combinan las anteriores formas, las geométricas y las naturales, como se observa en los antiguos, clásicos y tradicionales jardines orientales, hasta jardines modernos donde se mezclan aspectos naturales con fuentes y construcciones lineales.

3. ELECCIÓN DE LOS MATERIALES

Acá hacemos referencia al estanque propiamente dicho, éste puede ser implementado o construido de diversas formas:

Natural: cuando se aprovechan estanques, zonas naturales inundadas o pequeños drenajes de agua continua y sus bordes son adecuados para mejorar su aspecto paisajístico, por ejemplo, con el uso de piedras, o generando pequeños montículos a manera de represa o bien dejando bordes planos a manera de playas con arena.

Vaciado en cemento: se hace directamente sobre el terreno o empleando formaletas con la forma deseada. Este método puede presentar ventajas para la eventual limpieza o renovación del mismo jardín, pero si se presentan fisuras o filtraciones, su reparación se vuelve costosa y difícil de manejar.

Estanques prefabricados: Son aquellos que se consiguen en tiendas especializadas y son construidos en materiales especiales para este fin. Generalmente son pequeños (5 a 15 m2) y deben ser tratados con delicadeza para evitar ser dañados.

Revestimientos flexibles: Son aquellos donde se emplean mantos o telas flexibles de color negro, generalmente de PVC o geomembranas impermeables. Este método es uno de los más empleados por su versatilidad y facilidad para su construcción. También son delicados, pero eventualmente pueden ser reparados de forma más sencilla. Dada su flexibilidad se adaptan a las múltiples condiciones del terreno y permiten la creación de un estanque más armónico. El espesor de los mantos, va en función del área y profundidad del estanque que se manejen, consulta que se podrá resolver con el fabricante de estos mantos.

Reciclados: Es una forma muy interesante de reutilizar o darles otro uso a piletas, estanques, pequeñas fuentes o incluso baños de inmersión que están abandonados o desaprovechados cerca de las viviendas. Allí bastará revisar el tema de impermeabilización del piso y las paredes, y de acuerdo al tamaño y profundidad seleccionar las plantas más adecuadas para el lugar.

ELEMENTOS COMPLEMENTARIOS: Aunque parece un poco superfluo, hay elementos fundamentales que acompañan y complementan los jardines acuáticos. Van desde elementos naturales como grandes rocas y troncos dispuestos armónicamente, hasta fuentes, pequeños puentes, esculturas de diversos estilos y materiales, vasijas y reflectores o faroles para darle iluminación generando escenas o atmósferas para el disfrute diurno o nocturno. El límite de estos elementos es la imaginación y la creación artística, donde sus propietarios pueden disfrutar al máximo y hacer una perfecta combinación entre arte y naturaleza. En ocasiones, las esculturas complementarias son en formas de animales, personajes religiosos o seres mitológicos como duendes y hadas, que le dan cierto toque de fantasía, misterio o elegancia al lugar.

PASOS PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE UN ESTANQUE CON REVESTIMIENTO FLEXIBLE

Luego de tener claro el diseño general del proyecto, con los anteriores aspectos de forma, localización y materiales se deberán seguir los siguientes pasos: trazado, excavación, nivelación e instalación.

TRAZADO: una vez definida la forma, ésta se podrá trazar sobre el terreno con la ayuda de cal, estacas y cuerdas. En el caso de formas geométricas que incluyan ángulos rectos para su trazado siempre será muy útil el famoso teorema de Pitágoras empleando una cuerda con tres segmentos de 3, 4 y 5 metros como se ilustra en la figura. Para formas circulares bastará fijar una estaca en el centro del mismo y con una cuerda definir el borde y con la ayuda de dos estacas separadas y unidas por una cuerda de mayor longitud, se podrá obtener una forma ovalada o en elipse. Y si su forma es irregular, el trazado también se podrá realizar demarcándolo con estacas según las condiciones del terreno y el aspecto deseado.

EXCAVACIÓN: Para el caso de estanques o pequeños lagos, por debajo del nivel del piso, su excavación generalmente se recomienda realizarla a mano, dado que el uso de maquinaria pesada puede afectar el resto del jardín, a no ser que se trate de un proyecto completamente nuevo. Durante la excavación se puede dejar uno de sus lados con una pendiente más suave a manera de playa o generar escalones e incluso pequeños islotes, que permitan tener diferentes profundidades y por consiguiente, el uso de diferentes especies acuáticas. (En el caso de pisos planos, esto se puede resolver con el uso de macetas plásticas o de barro para lograr diferentes profundidades) Cuando la excavación se realiza en terrenos planos o llanos, la tierra extraída será muy útil para formar bordes, sembrar otros jardines alrededor o incluso construir cascadas que complementan el estanque, en caso de terrenos pendientes, la tierra sobrante podrá ser útil para construir una presa de contención, con el empleo de estacas y piedras para su decoración. Una vez finalizada la excavación se recomienda apisonar o compactar el terreno y especialmente revisar que no hayan quedado puntas cortantes como restos de roca, escombros o troncos que puedan afectar el manto flexible.

NIVELACIÓN: En terrenos con pendiente, la excavación se debe iniciar por la parte más baja, para evitar tener que hacer  llenos o presas, y luego consiste en revisar que los bordes del estanque estén a un mismo nivel y así evitar desbordamientos o lados donde la lona se vea muy descubierta. Para esto se pueden emplear niveles de burbuja y una regla larga o tablas de madera.

REVESTIMIENTO: Consiste en la ubicación de la lona flexible  para el fondo del estanque, pero antes de esto se recomienda la  aplicación de una capa de 3 a 5 centímetros de arena para protegerla y facilitar su instalación. Para lo compra del manto o lona, se deberán tomar las medidas de mayor longitud en largo y ancho y a cada medida adicionar unos dos metros, dado que será más fácil recortar en caso de sobrantes que añadir si hace falta. Tanto para la colocación del manto y el llenado del estanque (que se recomienda sea con manguera), lo ideal es hacerlo en días muy soleados, para una mejor adaptación al terreno.

INSTALACION O SIEMBRA: Una vez se ha llenado el estanque se procederá a la siembra de las plantas disponibles, distribuyéndolas siempre teniendo en cuenta sus necesidades de profundidad y asoleamiento. En el caso de incluir peces en el  proyecto, se recomienda dejar por lo menos un mes después de la siembra para que las plantas estén adaptadas y los peces   no las afecten. La siembra como tal puede hacerse aprovechando los pliegues y ondulaciones que hayan quedado en el terreno, donde se deposita el sustrato de siembra, o también se pueden emplear cestos o canecas plásticas de diferentes diámetros y altura, que podrán contener rocas o materiales pesados para que no floten. El sustrato de siembra puede ser una mezcla de 50 % de tierra natural del sitio, 25 % de  hojarasca triturada o compost y el 25 % restante de arena.

Tener en cuenta que en un estanque no se deben utilizar fertilizantes químicos convencionales, dado el riesgo de contaminar el agua, por lo tanto, para favorecer el desarrollo de las plantas se deben emplear abonos netamente orgánicos.

 Bueno, por último, no dudar para emprender esta aventura de construir un estanque y aunque implementar un jardín acuático pueda sonar algo complicado, los resultados bien valdrán la pena y se podrá disfrutar de un espacio maravilloso y muy agradable con una gran diversidad de plantas y animales.

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