Nombre científico: Wittmackanthus stanleyanus
Nombres comunes: Puntaeguayabo (Antioquia), Huesito y Mantequillo (Amazonía), Rosadito (Boyacá)
Familia: Rubiaceae
Wittmackanthus es un género mono-específico, es decir con una sola especie, y pertenece a la familia Rubiaceae, de la que igualmente hacen parte especies muy conocidas como el Café y el Borojó. Esta especie se distribuye naturalmente en bosques secos a muy húmedos de zonas bajas (0 a 1.000 m.s.n.m.), en el trópico del continente americano desde Panamá hasta Perú. Además de los anteriores países, también se ha reportado como nativa en Colombia, Venezuela, Guyana y Ecuador. Particularmente, en los “morichales” y bosques de galería del piedemonte de la Orinoquía se le encuentra asociado con numerosas palmas, especies herbáceas y arbustivas, y otras arbóreas, conformando, de esta manera, bosques con una alta diversidad.
El puntaeguayabo, que puede alcanzar hasta 35 metros de altura en condiciones naturales, tiene una hermosa copa y una llamativa y abundante floración, que permite identificarlo fácilmente desde lejos entre los otros árboles. Los anteriores aspectos le confieren un enorme potencial ornamental y hacen que sea considerada por muchos conocedores como una de las especies más bellas de nuestra flora nativa. Incluso en estudios etnobotánicos con una comunidad indígena del Amazonas, entre 76 especies reportadas con valor de uso, ésta se encuentra entre los tres primeros puestos, por su gran vistosidad.
Las siguientes características describen botánicamente a la especie: El tronco presenta crecimiento vertical, medianamente recto y ramificación lateral. Sus hojas color verde brillante, de forma más o menos lanceolada son simples, opuestas y decusadas, es decir que se distribuyen en la rama formando una cruz, con pecíolos cortos y el borde entero.
En el punto donde se forman las hojas y como una característica distintiva de la Familia Rubiaceae, se encuentran las Estípulas (pequeñas hojas modificadas), que igualmente son opuestas y de forma triangular, las cuales sirven de protección a los nuevos rebrotes.
Por otro lado, su vistosa floración es una paradoja, dado que realmente sus flores son muy pequeñas (1 a 2 cms), conformadas por 5 pétalos y 5 sépalos de color morado a púrpura, situadas en inflorescencias terminales, sin embargo lo llamativo y espectacular de la floración, se logra por unas hojas modificadas, denominadas brácteas, de color lila que acompañan las inflorescencias. En cuanto a su fruto este es una pequeña cápsula que se abre longitudinalmente, liberando sus semillas aladas, igualmente muy pequeñas, que se presentan apretadas dentro del mismo.
Desde el punto de vista ornamental la especie se destaca, como ya se indicó, por su colorida y abundante floración, por la frondosidad y ancho de su copa y el color verde brillante de su follaje. Adicionalmente, las características de la copa la convierten en una excelente opción para sombrío.
En lo que se refiere a su uso con fines maderables se sabe que es empleada para estacones y cabo de herramientas. En la Amazonía colombiana es utilizada para leña por algunas comunidades indígenas, siendo, dentro de algunas de ellas, una de las especies de mayor importancia para este uso.
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Textos
- El Puntaeguayabo, una joya vegetal del paisaje tropical - julio 23, 2018
Fotografías
- El Puntaeguayabo, una joya vegetal del paisaje tropical - julio 23, 2018